Al regreso del perro equipado con un chaleco DOG ARMOR, observe el estado del chaleco (choques visibles), pero sobre todo el comportamiento del perro, que puede haber recibido un golpe sin que haya quedado rastro visible en el chaleco. Podría estar sufriendo una hemorragia interna. En tal caso, el perro tendrá un comportamiento muy distinto y puede tener los belfos blancos. A pesar de la gran protección que ofrece el chaleco DOG ARMOR, hay que controlar siempre su estado tras una jornada de caza para saber si ha recibido golpes no visibles.